Y aquí sigo =) en esta ocasión es algo más alegre de lo habitual (algo tendría que haber, ¿no?xD). La entrada de hoy habla de Madrid, una de mis ciudades favoritas...
Madrid era una ciudad que siempre la inspiraba. De hecho, cada vez que iba allí escribía algo. Es cierto que en ocasiones se sentía agobiada por tanto bullicio, tanta gente, tantos coches. Pero le encantaba recorrer cuantos rincones de ella pudiera.
Pasar frente a la Puerta del Sol traía a su mente las imágenes que todos los años veía por televisión en Nochevieja, la gente agolpada en la plaza esperando a que dieran comienzo las campanadas para cumplir con el rito de comerse las 12 uvas y dar paso al Año Nuevo.
La gran estación de Atocha le hacía pensar en imágenes menos agradables:ese 11 de marzo fátidico, ese atentado llevado a cabo por asesinos. Tantas vidas y familias destrozadas, mutiladas. Políticos atacándose mutuamente en vez de hacer algo para tapar esa herida sangrante.
La Plaza Mayor, una de las más antiguas de España. Es lugar de reunión, de "Mickeys" y "Winnies the Pooh" que reparten globos y se hacen fotos con los más pequeños, de mimos y payasos, de puestos navideños, de cafeterías y tiendas de souvenirs.
El contrapunto está en el Retiro, un gran pulmón en el centro de la ciudad. Oxígeno y naturaleza, todo paz y tranquilidad. Con su Palacio de Cristal, su lago y sus barcas, sus bancos donde puedes encontrarte a cualquiera leyendo un libro, paseando al perro, parejitas demostrándose su amor.
El Rastro, donde te puedes encontrar el objeto más raro, más original o más curioso a precio de ganga, el mejor lugar para pasar la mañana del domingo sin gastar demasiado dinero. Gran Vía, centro de los teatros, un pequeño Broadway en la capital española, cultura y espectáculos para todos los públicos y gustos.
Lavapiés, La Latina: muestras de interculturalidad, exotismo, mezcla de razas conviviendo en armonía entre ellas. Barrios donde te cruzas con un chino, a los cinco metros con un rumano, o un dominicano, o un marroquí. Unión de culturas que nos viene a demostrar que, en última instancia, sin importar de dónde vengamos, nuestro nivel social o económico, nuestro sexo, raza o religión, tan solo somos personas, todos iguales.
El Templo de Debod, arte egipcio en Madrid. Huellas de una cultura y un arte muy distintos a los nuestros, pero no por ello deja de ser bello, un lugar mágico. Y además nos ayuda a sentir ese lejano país más cerca de nosotros.
En su mente se siguen dibujando lugares, rincones de esa ciudad en la que ahora se encontraba y por la que había sentido fascinación desde la primera vez que puso un pie en ella, desde la primera foto que se hizo en el Oso y el Madroño y en el Kilómetro 0, símbolos de la capital.
Porque al igual que dice cierto cantautor en una de sus canciones, ella también se sentía afortunada por volver siempre a Madrid.
Te devuelvo la visita, no soy tan mala persona xD
ResponderEliminarHace unos meses estuve por allí y repetiría ese día, porque además de estar en algunos de los sitios de los que hablas, también fue especial por la compañía.
No todos los amigos están a 10 min. de casa. Algunos están más lejos =)
En Madrid y Alicante tengo a mis mejores amigas xD
ResponderEliminarmm... Estoy cerquitita de Toledo xD
me encanta!! madrid! yo también soy un enamorado, sabes que curioso?! de los sitios que has dicho no he ido al rastro, ni a lavapiés o la latina, y me encantaria ir
ResponderEliminarPero para contrarestar he estado en otros muchos sitios como no!? chueca, chamberí, Colón, Azca, CTBA, etc. (L)