domingo, 17 de julio de 2011

2.0

Han cambiado muchas cosas en el último año y medio. Sé que no es la primera vez que lo digo, pero es la verdad.
Ha habido un cambio: he cumplido los 20, y se supone que soy una adulta madura y responsable, que dejé atrás la adolescencia. Últimamente he tenido mucho tiempo para reflexionar y pensar acerca de todos los cambios, pequeños algunos y grandes otros, que han ocurrido en mi vida.
Hay cosas de las que me arrepiento y cosas de las que estoy orgullosa. He aprendido a desconfiar (más aún) de la gente, y sé que las personas a las que les importo de verdad se pueden contar con los dedos de una mano. No me preocupa demasiado; nunca he oblligado a nadie a estar conmigo, y tener poca gente a mi alrededor tiene la ventaja de que es más fácil controlar una posible traición.
En cuestión de amistad no me ha ido demasiado bien, y ni hablar de relaciones sentimentales. A veces pienso que no estoy hecha ni para los amigos ni para la pareja, pero tampoco quiero vivir condenada a la soledad. Sé que si me ha ido así ha sido en parte porque mi carácter es difícil de llevar y soportar. En el pasado hubo quien intentó cambiarme y fracasó, porque si algo he tenido claro es que nunca iba a cambiar por nadie. Todos saben lo que hay conmigo, y al que no le guste lo lamento pero soy así. Si algún día cambio algo de mí, será solo porque yo crea que deba hacerlo, no porque me lo diga nadie.
Tengo la sensación de que hay gente a la que no he tratado como merecía. Me cuesta mucho pedir perdón pero siento que esta vez tengo que hacerlo. Así que pido perdón a todos aquellos que alguna vez hayan sentido que les he fallado o les he tratado mal.
Hay quien me ha tratado mal y no ha pedido (ni pedirá) perdon por ello. Me da igual: así solo demuestran que tienen menos educación que yo. Y es que, queridos amigos, no cuesta nada quedar bien si hay interés.
¿A qué viene todo esto? A que con las dos décadas viene una nueva versión de mí, mejorada. Soy independiente, siempre lo he sido. Tengo mi punto de orgullo, porque nunca he tolerado que nadie me pase por encima. En ocasiones soy borde, depende del trato que reciba. Se me da bien establecer relaciones personales, pero me cuesta conservarlas. Aunque pueda aprecer fría e insensible en ocasiones, las cosas me afectan más de lo que parece a simple vista. No creo en los príncipes azules, pero sí quiero encontrar un chico que esté a mi lado.
Tengo ciertos objetivos en la vida, y que nadie dude que me voy a dejar la piel a tiras si es preciso con tal de lograrlo. Sea sola o acompañada.
¿Tiempo de cambio? No. Tiempo de evolución. De olvidar el pasado. De borrar recuerdos. De tenermás sonrisas que lágrimas.
Ni siquiera sé si esto tiene sentido, pero necesitaba soltar un poco de mierda. Ya iba tocando. Si alguien se lo lee, gracias por interesarte por mi deprimente vida.