martes, 30 de noviembre de 2010

Invierno

Salir por la mañana camino de la estación para coger el bus y que esté lloviendo, haga frío y viento. Pocas horas de luz. Llegar a casa y estar congelada, con los pies y las manos fríos y empapada por completo debido a la lluvia.

Tirarse las tardes en casa, acurrucada en el sofá viendo la televisión tapada con una manta. Olor a churros en cada esquina de la ciudad. Chocolate y cafés calientes a cualquier hora. Sopas, legumbres.

Humo de chimeneas, calor artificial de calefacciones. Nostalgia, melancolía, tristeza. Tonos grises, negros, azules, marrones. Dolores de cabeza y de garganta, estornudos, toses, mocos, quizá algo (muy poco) de fiebre.

Pero también vacaciones, familia, paz, tranquilidad. Recuerdos de la infancia, regalos, más pensamientos de lo habitual dedicados a los que ya no están. Nieve, sobre todo vista por la tele, aunque también algo en los montes de alrededor de su casa. En ocasiones incluso en la propia ciudad.

Todo eso es el invierno para ella.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Adiós...

Nunca es fácil tener que decir adiós a alguien, pero en esta ocasión...es mucho más difícil. Eres una de las pocas personas a las que nunca querría decir adiós de esa forma, y he tenido que hacerlo. Te has ido...para siempre.

Siempre has sido una de las personas a las que más he querido y a las que he estado más unida en todos los sentidos posibles. Nunca podría terminar de decir todas las cosas por las que pasamos, buenas y malas. Muchos momentos especiales que eran solo de nosotros dos.

A decir verdad no sé por qué estoy escribiendo esto si ni siquiera sé qué escribir, pero es lo más parecido a un "homenaje" que puedo hacerte. No es gran cosa pero por desgracia no hay nada más que pueda hacer.


Sé que no es mucho y lo siento, porque tú te mereces muchísimo más. Solo queda decir que te quiero mucho y que te  echaré de menos, de hecho ya lo hago.

Hasta siempre, Álex. Te quiero ♥

martes, 23 de noviembre de 2010

Por favor

Que alguien pare esto. Que haga que se detengan mis ganas de vomitar. Que alguien me impida llorar. Que alguien me abrace muy fuerte, me bese, me haga el amor bajo las estrellas. Que me dé un poco de amor. Que distraiga mi cabeza de todo este malestar. Que paren las arcadas, las noches en vela sin dejar de llorar, el dolor que se extiende por mis sienes martilleándome sin piedad, sin compasión.

Por favor.

¿No merezco que la vida me sonría por una vez? ¿Que algo me salga bien? No sé cuántas hostias más podré aguantar sin derrumbarme, sin venirme abajo. Intentando ser fuerte. Pero, ¿cómo ser fuerte cuando todo a tu alrededor se tambalea de forma constante?
Que nadie me mire a los ojos. Ellos son los únicos en mí que dicen la verdad, en ellos se pueden leer todas mis emociones. Si alguien me mira a los ojos, adentrándose en ellos...terminaré de venirme abajo y mi máscara caerá por fin, dejando al descubierto al ser débil y vulnerable que en realidad soy detrás de la apariencia de frialdad.
No soy de piedra, sino de cristal. Y empiezo a resquebrajarme.

Álex, te quiero. Y lo siento tanto...

viernes, 19 de noviembre de 2010

¿Felicidad?

¿Alguna vez os habeis preguntado qué es la felicidad? La definición más simple sería "la ausencia de tristeza", o "lo contrario de la tristeza", pero creo que es más que eso...

Para empezar, hay que plantear una pregunta: ¿es posible alcanzar la felicidad total? Es decir, ¿es posible ser feliz de forma permanente, sin ningún atisbo de tristeza o de cualquier otro sentimiento negativo? La respuesta es NO, ya que siempre habrá algo que hará que estemos mal, aunque no queramos.

Esto nos lleva a la segunda pregunta:¿merece la pena ser feliz? La respuesta más lógica parece ser afirmativa, pero si nos paramos a pensarlo...¿para qué intentar ser felices constantemente si la felicidad es efímera? Si somos felices bien, y si no lo somos... ya vendrán tiempos mejores.

Tercera pregunta: ¿cómo lograr ser feliz?. Aunque suene paradójico, en mi opinión el primer paso hacia la felicidad es, precisamente, no tratar de ser feliz. Me explico: si intentas ser feliz a toda costa, acabarás estando mal ya que el esfuerzo de intentar estar siempre bien cansa mucho. Para eso, es mejor no intentar ser feliz, sino simplemente ser feliz cuando tengas motivos para ello y no serlo cuando no tengas motivos.

Esta última afirmación puede llevarnos a una cuarta pregunta: ¿qué motivos hay para SER feliz y qué motivos hay para NO SER feliz?. En nuestra vida cotidiana hay muchas cosas que nos hacen felices: familia, amigos, pareja...personas que nos quieren. En ocasiones, las cosas más insignificantes nos pueden hacer felices: una buena comida, una noticia agradable que no esperabamos, una buena nota en un examen... Y en el otro extremo están los motivos para no ser feliz. El primero: discutir con tu familia/amigos/pareja. Porque, cuando pasa eso, nos quedamos tristes y sentimos que la felicidad se evapora. Tb al suspender un examen para el que nos habíamos esforzado. O cuando nos dan una mala noticia. O cuando las cosas nos salen mal.

En conclusión: intentar ser feliz es una pérdida de tiempo. Simplemente, hay que ser feliz cuando se pueda serlo, y ser infeliz cuando haya motivos para ello. Tampoco es que quiera decir que haya que estar siempre triste, nonono. Únicamente digo que no debemos fingir que estamos felices si en realidad no es así.


 Alfonso, este es el texto que te decía ayer xD


Buen fin de semana a todos, yo mañana me voy a ver Harry Potter 7 *-*

domingo, 14 de noviembre de 2010

Sola

Hoy es uno de esos días en los que me siento mal sin motivo aparente y mil preguntas me rondan la mente. ¿Esty sola? ¿Mis amigos son de verdad mis amigos? ¿Quién me quiere? ¿Quién se enamorará de mí? ¿Seré feliz? ¿Qué será de mi vida?

Es uno de esos días en los que me miro al espejo y no me gusta lo que veo. No hago más que sacarme mil defectos. Tengo ganas de llorar y no sé por qué: ¿porque no me gusta lo que veoen el espejo o porque me siento sola? ¿Porque no me gusto tampoco por dentro o por miedo a no gustar a los demás?

Aunque intente hacerme la fuerte sé que en el fondo no lo soy, tan solo soy una muñequita de porcelana, de esas que tanto miedo me dan. Una muñeca de porcelana que al menor golpe se resquebraja, se viene abajo y se hace pedazos contra el frío suelo. Porque no soy tan dura como cree la gente, porque sufro, porque lo paso mal, porque lloro abrazada a un peluche, porque pienso que mi vida es una mierda, porque me agobio en esta "ciudad" en la que no puedo dar dos pasos sin encontrarme con alguien por desgracia conocido, porque me siento atrapada como una oruga dentro de su capullo, porque me gustaría convertirme en mariposa y echar a volar libre, lejos de aquí...

¿Buscar el amor? Sé que el amor no se busca, se encuentra. El problema es que no destaco, no tengo nada especial, no tengo cerca a nadie que esté interesado en mí de esa forma.Paso desapercibida para los que me conocen, sin pena ni gloria. Sé también que mi sitio no está aquí. Hace tiempo que me di cuenta de eso. ¿Cómo va a estar mi sitio aquí, si cada dos por tres me ahogo? Me siento observada, noto como si todo el mundo estuviera observando con una lupa cada pequeño gesto que hago, cada movimiento, esperando a que cometa un error y lanzarse contra mí para reprochármelo.

En fin...solo me queda esperara pacientemente. A que alguien se fije en mí y por fin me haga feliz, a estar a gusto con lo que soy, a tener la oportunidad de salir de aquí... en resumen, esperar a que todo cambie...a mejor.

jueves, 11 de noviembre de 2010

S.

Te echo de menos. No sabes lo que daría por volver a verte, aunque nada seacomo antes. Pese a todo, sigues siendo una de las mejores personas que he conocido y una de las personas a las que más he querido. Una de mis mejores amigas. Alguien que me enseñó muchas cosas y me ayudó a aceptarme mejor, más o menos.
Me temo que, como siempre, recibí lo que me merecía por mi comportamiento, mi forma de actuar, mi...llámalo como quieras. Y que ya hayan pasado tres años... Pero a pesar del tiempo sigo conservando esos recuerdos, y lo seguiré haciendo.
Aunque ya nada sea igual, y aunque sea de una forma distinta, te quiero nena. Y espero que, al igual que yo, te sigas acordando de mí cada vez que ves una mariposa.

Para mi querida S., por las mariposas y por esos momentos...

lunes, 8 de noviembre de 2010

Arrepentimiento

¿Sabéis? Nunca, en mis 19 años de vida, me he arrepentido de nada de lo que he hecho. No está en mi filosofía arrepentirme de lo que hago, simplemente son lecciones que da la vida y te ayuda a crecer como persona, te hacen madurar y aprender para no repetir los errores cometidos. Y por eso creo que nunca hay que arrepentirse de nada, porque de todo se aprende. Pero hoy...algo ha cambiado.

Hoy, por primera vez, me he arrepentido de algo. Es algo en lo que llevaba mucho tiempo pensando, dándole vueltas. Sé que con casi total seguridad haya sido el mayor error de mi vida, que desencadenó el segundo mayor error de mi vida. Y todo por mi culpa, porque fui tan gilipollas de no darme cuenta en su momento de lo que estaba haciendo. Como siempre, actué sin pensar antes en las consecuencias que eso podía tener. Desde entonces ha pasado un año y no me ha ido demasiado bien. Y sí, me arrepiento de todo lo que hice. Pero más me arrepiento de no haberlo sabido arreglar, de no hacer nada, de no luchar.

Es la primera vez también que desearía poder retroceder en el tiempo y cambiar las cosas. Tratar a esa persona como no supe tratarla en su momento, darle todo lo que se merecía y no supe dárselo cuando lo necesitaba. Hoy, el refrán tan famoso de "no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes" se muestra más claro que nunca ante mis ojos.

Arrepentimiento e impotencia...dos sentimientos que hasta hoy me eran desconocidos y que desearía haber seguido sin conocer. Mi corazón y mi alma seguirán en soledad porque alejé de mí a la única persona que de verdad me ha amado sin medida, la única que estaba dispuesta a hacer cualquier cosa por mí, la única que siempre me perdonó todo aunque no me lo mereciera, la única que siempre estuvo a mi lado a pesar de todo el mal que le hice. Pero ahora es tarde, pues ha entregado su corazón a otra persona y nunca me será devuelto.

Perdóname. Lo siento. Con lágrimas en los ojos te lo digo, sabes lo que me costó siempre pedir perdón...y también sabes que tú has sido siempre la única persona por la que me he trago mi orgullo, la única a la que he pedido perdón cuando hice algo mal. Si tan solo las cosas fueran distintas, si pudiera volver a cogerte de la mano y besarte, olvidando el resto del mundo a nuestro alrededor...oírte decir un "te quiero" dirigido a mí... Pero no volverá a pasar. No me lo merezco.

Quizá mis fracasos amorosos sean cosa del karma, sufrir en mis carnes lo que hice sufrir a la persona que me entregó todo su amor, el más puro que he recibido y recibiré nunca, como aquel primer beso, su primer beso aunque no el mío. Aun lo recuerdo, y aun sigo sonriendo al recordarlo.

Y lo que más duele es saber que nada va a cambiar, que ahora estás con otra persona y que no volverás a mí.