martes, 8 de febrero de 2011

Reflexionando

A lo largo de mi vida he hecho muchas cosas. Algunas, pocas, de las que estoy orgullosa o de las que me alegro. Otras, más de las que me gustaría, de las que me arrepiento. Cosas que cambiaría. Decisiones, acciones, palabras, hechos. Cosas que han afectado a personas que me querían.


El último año y medio ha supuesto muchos cambios para mí. He crecido y evolucionado como persona, me ha traído mucha felicidad al principio que luego se ha ido tornando en tristeza, enfados...hasta derivar en depresión. Ni yo misma sé ya cuántas cosas me gustaría poder cambiar. He cometido muchos errores, algunos de los cuales no me perdonaré nunca. Pero los que probablemente más lamente y los que más consecuencias negativas han tenido son los relacionados con gente que me quería. He perdido a mucha gente por el camino, pasé de tenerlo "todo" a quedarme sin nada, sola, rota, vacía, con el corazón en pedazos y sin amigos.


En cuestiones amorosas nunca me ha ido bien, y cada vez que parecía que me iba bien ha ocurrido algo que ha hecho que todo se desmoronara. Lo peor es que sé que en la inmensa mayoría de esas ocasiones, la culpa ha sido mía. Por no hacer lo que la otra persona esperaba que hiciera, por no saber tratarla como merecía, por no ser lo que se pensaba, por hacer "más de lo debido". He llegado a dejar de creer en el amor, a odiar a mis ex. A odiarme a mí misma, por no ser lo bastante buena para ellos. Porque si todos me dejan, será por algo, ¿no? Y parece claro que la culpa es mía. Yo siempre doy más de lo que recibo, y quizá ese sea el problema.


Amigos...he pasado de tener dos grupos grandes de amigos a quedarme con 4 ó 5 personas. Del resto echo de menos a algunos que de una u otra forma fueron importantes para mí. En cuanto al resto...ya me demostraron lo que opinaban de mí y todo lo que me apreciaban. Volaron muchos cuchillos, hubo muchas puñaladas por la espalda, actos cobardes y palabras hirientes. Una vez más, me desviví por ayudar a quienes consideraba mis amigos cuando se encontraban mal, y cuando yo más les necesitaba me dieron la espalda, se burlaron de mí, me dejaron "con el culo al aire". Me preocupo demasiado por los demás, y los demás pasan de mí. Y así es como poco a poco me fui quedando prácticamente sola. ¿También tengo yo la culpa de eso? No lo sé. Pero a veces pienso que soy demasiado buena con la gente que quiero, y por eso luego recibo esas hostias monumentales que recibo.


Sé que nada de lo que escriba aquí causará ningún efecto en nadie. La mayoría no lo leerán, o si lo leen pasarán de ello y lo olvidarán a los cinco minutos. Quizá haya alguien que lo lea y se dé por aludido. Y quizá, sólo quizá, un 5% de los que lean esto se interesarán por mí, e intentarán ayudarme. Repito: quizá.
¿Qué soy yo para ti? O mejor dicho, ¿Soy algo para ti? ¿A quién le importa lo que me pase? ¿A quién le da igual? ¿Quién me echa de menos? ¿Quién no quiere saber nada de mí nunca más?
Reflexión completada. Soltar parte de la mierda que tengo dentro siempre hace que me sienta mejor. Lástima que mi cabeza no tenga un botoncito de "reset" o "delete". Así podría borrar todos mis errores y empezar de cero, pero sabiendo (o intuyendo) qué esperar de cada uno.


A los que pese a todo no habéis dejado de estar a mi lado (aunque en el caso de algunos sea desde la distancia), solo puedo deciros: GRACIAS.

2 comentarios:

  1. ay cariño! los amigos se subestiman mucho, y realmente creo que siempre amigos son 4 o 5
    y todo lo mal que lo estas pasando, toda la mierda y odio que tienes algun dia tendra que desaparecer y servira para ser mejor persona, mejor que la mayoria de las personas de esta sociedad, servira para saber valorar mas y mejor y tal ... asi que si esta mierda abismal que estas viviendo no la puedes soportar, por lo menos en un futuro podras tener la certeza que seras una gran persona y mejor que muchas personas en esta vida

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