lunes, 8 de noviembre de 2010

Arrepentimiento

¿Sabéis? Nunca, en mis 19 años de vida, me he arrepentido de nada de lo que he hecho. No está en mi filosofía arrepentirme de lo que hago, simplemente son lecciones que da la vida y te ayuda a crecer como persona, te hacen madurar y aprender para no repetir los errores cometidos. Y por eso creo que nunca hay que arrepentirse de nada, porque de todo se aprende. Pero hoy...algo ha cambiado.

Hoy, por primera vez, me he arrepentido de algo. Es algo en lo que llevaba mucho tiempo pensando, dándole vueltas. Sé que con casi total seguridad haya sido el mayor error de mi vida, que desencadenó el segundo mayor error de mi vida. Y todo por mi culpa, porque fui tan gilipollas de no darme cuenta en su momento de lo que estaba haciendo. Como siempre, actué sin pensar antes en las consecuencias que eso podía tener. Desde entonces ha pasado un año y no me ha ido demasiado bien. Y sí, me arrepiento de todo lo que hice. Pero más me arrepiento de no haberlo sabido arreglar, de no hacer nada, de no luchar.

Es la primera vez también que desearía poder retroceder en el tiempo y cambiar las cosas. Tratar a esa persona como no supe tratarla en su momento, darle todo lo que se merecía y no supe dárselo cuando lo necesitaba. Hoy, el refrán tan famoso de "no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes" se muestra más claro que nunca ante mis ojos.

Arrepentimiento e impotencia...dos sentimientos que hasta hoy me eran desconocidos y que desearía haber seguido sin conocer. Mi corazón y mi alma seguirán en soledad porque alejé de mí a la única persona que de verdad me ha amado sin medida, la única que estaba dispuesta a hacer cualquier cosa por mí, la única que siempre me perdonó todo aunque no me lo mereciera, la única que siempre estuvo a mi lado a pesar de todo el mal que le hice. Pero ahora es tarde, pues ha entregado su corazón a otra persona y nunca me será devuelto.

Perdóname. Lo siento. Con lágrimas en los ojos te lo digo, sabes lo que me costó siempre pedir perdón...y también sabes que tú has sido siempre la única persona por la que me he trago mi orgullo, la única a la que he pedido perdón cuando hice algo mal. Si tan solo las cosas fueran distintas, si pudiera volver a cogerte de la mano y besarte, olvidando el resto del mundo a nuestro alrededor...oírte decir un "te quiero" dirigido a mí... Pero no volverá a pasar. No me lo merezco.

Quizá mis fracasos amorosos sean cosa del karma, sufrir en mis carnes lo que hice sufrir a la persona que me entregó todo su amor, el más puro que he recibido y recibiré nunca, como aquel primer beso, su primer beso aunque no el mío. Aun lo recuerdo, y aun sigo sonriendo al recordarlo.

Y lo que más duele es saber que nada va a cambiar, que ahora estás con otra persona y que no volverás a mí.

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